Medicina Alternativa

Crioterapia, temperaturas bajo cero

La Crioterapia se basa, esencialmente, en una técnica de exposición del cuerpo a temperaturas bajo cero, significando ello grandes beneficios para la salud. La crioterapia utiliza una guía por imágenes, una criosonda (que es, en realidad, un aplicador muy parecido a una aguja) y nitrógeno líquido o gas argón para alcanzar la temperatura deseada.

Exponer el cuerpo a esas temperaturas permite congelar y posteriormente destruir los tejidos enfermos, incluyendo también las células cancerosas. Al mismo tiempo, este tipo de terapia es muy utilizada para tratar ciertas afecciones de la piel, como así también tumores que puedan encontrarse en los pulmones, el hígado, los huesos, las mamas, entre otros.

La crioterapia se caracteriza por ser un tratamiento mínimamente invasivo. La utilización de las guías por imágenes por parte de los médicos, tiene que ver con lograr dirigir correctamente el nitrógeno líquido de alta presión hacia los sitios en tratamiento dentro del cuerpo.

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¿Cómo funciona la crioterapia?

En los casos en los que los tejidos enfermos del cuerpo del paciente se encuentren en la superficie de éste, el nitrógeno líquido se aplica directamente sobre el área afectada, a través de un hisopo de algodón que contiene la materia.

Por su parte, en los casos en los que se encuentran por debajo de la superficie de la piel, es allí cuando se debe acudir a la guía por imágenes, de modo de insertar una o más criosondas en sitios determinados para así acceder al tejido enfermo.

Todos los tejidos vivos (estén sanos o enfermos) se ven seriamente afectados ante la exposición a temperaturas tan bajas, sin poder sobrevivir. La muerte de los tejidos con estos tratamientos se debe a:

  • Presencia de hielo al interior de la célula, que puede romperla
  • Hielo sobre los fluidos que se encuentran fuera de la célula, pero que la deshidratan
  • Inflamación de la célula y posterior explosión
  • Pérdida del suministro necesario de sangre por formación de hielo en los vasos sanguíneos

Cómo se realiza la Crioterapia

Generalmente, este tipo de procedimientos suelen ser llevados a cabo por radiólogos de intervención.

Es raro que este tipo de procedimiento se realice sobre pacientes que no se encuentran transitando un momento ambulatorio. Sin embargo, es frecuente que algunos pacientes que deciden someterse a este tratamiento, requieran de cierta hospitalización al finalizarlo.

Para realizar la crioterapia, el paciente se recuesta sobre una mesa de examen. Allí, se lleva a cabo el procedimiento, según donde se encuentren los tumores y afecciones.

Durante el tiempo que dura todo el procedimiento, se suele conectar al paciente a unos monitores, encargados de controlar el ritmo cardíaco, la presión arterial y el pulso del mismo. Al mismo tiempo, suele aplicarse un medicamento sedante de manera intravenosa durante lo que dure la crioterapia. Muchos pacientes deciden optar por anestesia general.

En los casos en los que los tumores se encuentran por debajo de la piel, el área en que se harán las incisiones se desinfecta, esteriliza y se cubre con una especie de tapa estéril. Posteriormente a ello, se lleva a cabo una pequeña incisión.

El médico utilizará la guía por imágenes para orientar la aplicación de las criosondas hacia el tejido enfermo. Una vez ubicados, se introduce el nitrógeno líquido.

Al disminuir tan repentinamente la temperatura de la punta de la sonda, suele tener lugar la formación de una bola de hielo. Esto provoca que toda el agua que se encuentra alrededor de la punta de la sonda sufra un congelamiento.

Crioterapia con Nitrógeno
Crioterapia con Nitrógeno

Algunos tumores requieren de múltiples aplicaciones para alcanzar el congelamiento total. Un claro ejemplo de ello en los casos en los que este procedimiento es seleccionado para el tratamiento del cáncer de próstata, en donde se suelen insertar entre seis y ocho aplicadores a través del perineo, utilizando como método de guía un ultrasonido.

Generalmente, este tipo de procedimiento no tiende a llevar un tiempo superior a tres horas de duración.

¿Qué siente el paciente mientras le realizan el procedimiento?

Generalmente, el paciente suele sentir solamente un leve pinchazo durante el momento en que se introduce la aguja para la anestesia. Como mucho, puede llegar a sentir una cierta presión cuando se le inserta el catéter al interior de la vena o de la arteria.

En los casos en los que se administra anestesia general, el paciente estará inconsciente durante todo el procedimiento, sin sentir nada.

Una vez finalizado el tratamiento, si se trató de una crioterapia  sobre la superficie de la piel, el paciente podrá retomar sus actividades diarias luego de dos a tres días de reposo. Por el contrario, si el tratamiento fue dentro del cuerpo, es posible que requiera de siete a diez días para retomar su actividad.

Beneficios de la crioterapia

La crioterapia se ha ganado un lugar preponderante en las elecciones de las personas famosas, como así también para los deportistas. Podríamos enumerar algunos beneficios adicionales que este tipo de terapia alternativa puede traernos y que han dado lugar a su éxito:

  • Es capaz de atacar y combatir enfermedades que son difícilmente tratadas con otros tratamientos
  • Disminuye el tiempo que tarda nuestro cuerpo en recuperarse luego de una intervención quirúrgica
  • Combate trastornos de la piel y todo tipo de tumores
  • Fortalece los vasos sanguíneos
  • Oxigena las células
  • Regula el funcionamiento del organismo en los distintos niveles y tareas
  • Elimina toxinas
  • Entre otros

Riesgos de la crioterapia

A continuación, enumeraremos algunos de los posibles riesgos o complicaciones que pueden devenir de la crioterapia:

  • Sangrado
  • Ciertos daños en las estructuras normales
  • Acumulación de fluidos en el espacio que rodea los pulmones (sólo puede ocurrir si el congelamiento es cerca del diafragma)
  • Puede darse un colapso del pulmón (si el congelamiento es dentro o cerca de los pulmones)
  • Ciertas complicaciones con los medicamentos, como, por ejemplo, con la anestesia
  • Daño o debilitamiento en los nervios

Es por lo mencionado con anterioridad, que resulta fundamental acudir a un médico de confianza antes de tomar la decisión de llevar a cabo este tipo de terapia alternativa.

Sin embargo, bien realizada y con los cuidados requeridos, la crioterapia puede traer grandes beneficios para la salud del paciente y para la curación de distintas enfermedades y patologías. Incluso, en la actualidad, se está viendo con buenos ojos a la crioterapia como un método de tratamiento alternativo para ciertos tipos de cáncer.

Casos en los que no se recomienda la crioterapia

La crioterapia no es aconsejada en las siguientes personas:

  • Mujeres embarazadas o en período de lactancia
  • Pacientes que se encuentran cursando un tratamiento oncológico
  • Pacientes con alguna cardiopatía
  • Pacientes con insuficiencia arterial

Si estás pensando adentrarte en el mundo de la medicina alternativa, la crioterapia puede ser una buena opción para ciertos problemas de salud, pero debe ser llevada con cuidado. Por ello, te recomendamos acudir a tu médico antes de acceder a este tipo de tratamiento.

Y vos, ¿ya probaste con la crioterapia?